martes, 25 de mayo de 2010

MESCALINA

Tengo una moneda en la mano,
brilla bajo el sol
como un diente de oro.
No es una pistola,
aunque la sostengo con fuerza
y determinación.
No ganaré con ella ninguna batalla.
No espero comprarte,
sé que necesitas algo más.
Nómada agreste. El autobus mágico.
Autoestop para las noches grises.
La carretera es una pista de fondo.
Sigo corriendo.
Tomo ventaja sobre mi cuerpo cansado.
Lanzo la moneda tan lejos como puedo.
La pierdo de vista.
No ganaré con ella ninguna batalla.

1 comentario:

  1. deberías huir al lugar hacia el que dispara la moneda.

    ¿dónde van los tiros?

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