miércoles, 30 de septiembre de 2009

BARCELONA

Barcelona es un latido intrépido, te arrastra con su vida llena de cuerpos: dulces, salados, oscuros, nómadas, pelirrojos. Las bicicletas reflejan la cara más europea, pero en los barrios todo es mestizaje. He coexistido en las grandes avenidas con el humo de los taxis, pero también con el rumor de los álamos, con el caldo del penedés, con las letras cultivadas en tinta, con las viejas canciones olvidadas, el temblor bajo los pies. Y aunque me marcho, irremediablemente, sigo persiguiendo los signos de Gaudí, el hierro forjado, la ciudad más contemporánea, aquella que es roja o azul, de bombillas transparentes, escaparates como obras de arte o el paladar colmado de esencias. Me faltaron las noches en Gracia, las tascas del barrio gótico, pero disfruté de la luz, esa que añoro con lentitud.

domingo, 20 de septiembre de 2009

EL ARBOL TALADO QUE RETOÑA. Homenaje a Marcos Ana




El sábado 19 en la XXXII Fiesta del PCE celebrada en Córdoba se realizó un merecido homenaje a Marcos Ana. El acto fue emotivo, sobre todo, porque Marcos Ana es un hombre convencido que convence, que despliega la voz política, humana y poética con sencillez, con naturalidad, lo suyo no son discursos de estrado, su experiencia es un ejemplo de lucha; leed sus memorias "Decidme como es un árbol" y no tendréis duda. En ese acto se presentó el libro EL ÁRBOL TALADO QUE RETOÑA, en el que jóvenes poetas e ilustradores rinden su particular homenaje al poeta y al hombre. Tuve la suerte de estar allí y leer el poema que incluyo en el libro; lo dejo aquí y lo comparto con vosotros/as.

UN CORAZÓN Y UN DESVELO

Ahora todos podemos decir
que sabemos quién es,
que el árbol es un bosque cargado de hojas,
de páginas, si me apuras.
Hablamos de ausencias,
de amor y canciones,
pero no descubrimos como un naufragio
los versos de Miguel Hernández,
los cantos de Neruda.

En mi casa también
hay un patio y un trocito de cielo:
las flores tienen el aroma de la revolución,
la esencia más frágil de la justicia.

La libertad no está reñida con el tiempo.
Lo dicen los ojos de un hombre
que, a pesar de las cárceles, a pesar del miedo,
tiene un lugar en el horizonte.