lunes, 14 de enero de 2013

ITINERARIO

A veces el suelo tiembla bajo los pies,
se dilata el tiempo,
la electricidad dinamita los sentidos
y las palabras buscan espejos,
el reflejo de una realidad que se desborda
en las ventanas,
esas que esconden vidas
ajenas, descubiertas, soñadas.
En la costa
suena la bocina de un transbordador,
el mar ruge.

2 comentarios:

  1. Parece un bonito viaje en el que las ventanas hablan tanto. Feliz regreso. Sigo todo tu itinerario poético.

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  2. Gracias, Salvadora. Todo un placer por mi parte saber que te dejas embaucar por mis versos.

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