Supongo que fueron los días de invierno,
tenaz la locura
y el frío en los labios.
La ausencia de todo,
la música ausente, cerezas y olvidos.
Las letras que escribo carecen de fondo,
me quedo en el drama, no alcanzo el remedio.
No es raro tener tanto rojo bajo los párpados.
Cada vez me gusta más tu blog. Al final no pude ir a la presentación vampírica de tu editorial, al salir de trabajar los viernes estoy demasiado cansado y la aldea esa está perdida de la mano de dios. Nos vemos.
ResponderEliminarMil gracias, Óscar. Lo de la presentación es entendible, además los viernes son viernes. A ver cuándo repetimos birras!!
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